Tras el nacimiento en el hospital al recién nacido se le realizan una serie de exploraciones y pruebas médicas para confirmar que está sano y que no hay ningún tipo de problema que precise atención médica. Algunos resultados se obtienen inmediatamente y no requieren separar a la madre del bebé. Otras pruebas, sin embargo, necesitan llevar al bebé a una sala contigua, ocasionando angustia en los padres ya que en dicho momento estarán preocupados por si su bebé esta sano o tiene algún tipo de problema. Sin embargo, no hay de que preocuparse, ya que lo que se le hace al recién nacido son test que se realizan de forma rutinaria y cuyo objetivo es verificar la buena salud del bebé.
En la misma sala de parto justo tras el nacimieno se realizan las siguientes pruebas al bebé:
- Test de Apgar: se trata de un rápido pero exhaustivo examen físico del recién nacido que valora la necesidad de proporcionar cuidados médicos mayores de los habituales. El test de Apgar valora cinco ítems los cuales son: frecuencia cardíaca, esfuerzo respiratorio, reflejos, tono muscular y color de la piel. Cada uno de esos ítems se valora con una numeración que va de 0a 2 siendo la puntuación máxima total de 10 puntos. Este test se realiza al minuto de vida del recién nacido y a los cinco minutos y si ha habido algún problema que ha requerido atención médica se volverá a realizar dicho test a los diez minutos. Se considera normal si el test da una puntuación mayor de 7; por debajo de este valor el recién naido precisará otras medidas distintas de los cuidados habituales. Lo más habitual es que el niño nazca con buen tono y llorando, lo que equivale a un test de Apgar mayor de 8. Por lo tanto , en estos casos no se suele requerir más medidas y se puede colocar al bebé junto a la madre para favorecer el contacto piel con piel.
- Pinzamiento del cordón: con extracción de sangre para determinar el grupo sanguíneo y el factor Rh del bebé.
- Profilaxis de las conjuntivitis neonatales: mediante colirio o pomada antibiótica. Aunque es poco frecuente, el paso del bebé a través del canal del parto conlleva el riesgo de infección ocular por algunos microorganismos que están presentes en la región perineal de la madre. Por ello, se administran al nacimiento una pomada o colirio con antibiótico que minimiza el riesgo de infección. Hace años se utilizaba nitrato de plata, pero debido al riesgo de queratitis asociada a éste se cambió por antibiótico.
- Administración de vitamina K, para prevenir trastornos de la coagulación del bebé.
Posteriormente, mientras el bebé está ingresado en la planta de maternidad y antes del alta, se realizarán otras pruebas médicas al recién nacido como son:
- Otoemisiones acústicas: un test rápido y sencillo que permite diagnosticar hipoacusia o sordera ne las fases más precoces.
- Pruebas metabólicas: también llamadas "pruevas del talón" que consisten en que por medio de una pequeña gota de sangre del talon del be´be se detectan enfermedades metabólicas, que son poco frecuentes, pero que se benefician de un mejor pronóstico si el diagnóstico es precoz.
En cuanto a las vacunas, el protocolo es distinto en cada país e incluso es distinto en cada comunidad autnónoma. La vacuna que se administra al nacimiento suele ser la primera dosis frente a virus de la hepatitis B.
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