En estas semanas puedes sentir
contracciones más fuertes pero, a menos que se repitan cinco o más por hora,
son normales.
De este mes en adelante te costará más
dormir, ayúdate de almohadas para buscar una posición más cómoda cuando estés
acostada.
Tus pechos comenzarán a formar leche.
Te encontrarás más fatigada; y sufrirás de estreñimiento
debido al tamaño que ha adquirido tu útero.
CAMBIOS EN EL FETO
La piel del bebé cada vez es más gruesa
y la grasa continúa acumulándose en la epidermis, esto hace que la piel del
feto vaya tomando color rosáceo. Además le sigue creciendo el pelo.
Casi todos sus órganos vitales están
formados, excepto los pulmones que aún están ultimando sus preparativos; y sus
cinco sentidos ya funcionan completamente.
El feto continúa abriendo y cerrando los ojos, aunque duerme casi todo el tiempo.
Durante los dos primeros trimestres el
feto se mueve mucho pero ahora ya no dispone de tanto espacio por lo que no se
moverá tanto y notarás menos sus movimientos.
A principios de mes el feto puede encontrarse
en posición sentada pero hacia finales de mes debería estar boca abajo, con la
cabeza en la zona de la pelvis. Si no está en esa posición no te preocupes
porque aún tiene tiempo para moverse.
En el 96% de los partos el bebé nace de cabeza y sólo el 3% de nalgas.
En estas semanas el feto puede llegar a medir
45 cm y a pesar más o menos 2 kg.
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