La leche de vaca tal cual la bebemos los adultos, sin tratar, no es para nada apta para el consumo de los bebés de menos de un año, y su introduccción en la alimentación se aconseja sobre los tres años, cuando su organismo ya se encuentra preparado para su digestión.
Cabe destacar que hoy en día la industria alimentaria nos ofrece una gran gama de leches infantiles que permiten un crecimiento sano y que se adaptan a su capacidad digestiva.
Sin embargo toda madre está muy preoucpada con que ventajas puede tener la leche artifical. Aquí te presentamos unas cuantas ventajas que presenta la leche artificial:
- La madre dispone de libertad y de movilidad. Es ideal para aquellas mujeres que tengan que trabajar.
- La madre puede seguir un tratamiento farmacológico. Algunos medicamentos pueden perjudicar la salud del pequeño ya que pasan a través de la leche.
- La madre puede tomar alcohol o fumar sin miedo a que los restos de estos tóxicos pasen a la leche y dañen la salud de su hijo.
- Permite la posibilidad de compartir la crianza del pequeños con el padre.
- Es necesaria una estricta higiene de los biberones. Una mala higiene de estos es la principal causa de diarrea.
- Resulta más cara ya que se debe comprar la leche y el agua.
- Las alergias e intolerancias son más frecuentes que con la lactancia materna.
- El sabor de la leche artificial es uniforme, no como el de la leche materna, que varia en función de la alimentación de la madre.
- Las leches artificiales son de difícil digestión ya que no contienen lipasa y contienen un exceso de caseína. Además, su mayor concentración en nutrientes produce estreñimiento y sobrecarga renal.
- Su preparación implica más trabajo. Hay que leer con atención la forma de preparación de las tomas.
- El transporte de los utensilios puede ser engorrosos para la madre.
- Con la lactancia artificial hay más riesgo de problemas para el niño como el hipo, las regurgitaciones, los eructos y el estreñimiento.
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