jueves, 7 de noviembre de 2013

"PATADITAS": LOS MOVIMIENTOS FETALES

 Sentir los movimientos del bebé es una de las partes más maravillosas del embarazo. Además de ser tranquilizador y un momento para compartir en pareja, puede ser el inicio de la vinculación afectiva con nuestro hijo.
 

¿Cuándo comienzan a sentirse las "pataditas"?

El movimiento del feto (o movimiento fetal activo) aparece por lo general entre las semanas 16 y 21, aunque el feto ya se mueve desde la séptima u octava semana. El tiempo varía para cada mujer y en cada embarazo, y depende de otros muchos factores, por lo que hay quienes lo sienten antes, o incluso más tarde (semanas 24 ó 26). Si nos encontramos en este último caso, es importante tener paciencia y, en caso de duda, consultar con el médico o la matrona. De igual modo, al principio no se notan los movimientos de una forma marcada y regular; con el transcurrir de la gestación, se irán sintiendo con más asiduidad y potencia.

 

Las primeras pataditas del bebéHacia la semana 36 del embarazo, el cuerpo reabsorbe parte del líquido amniótico, haciendo que disminuya la cantidad que rodea al feto y reduciendo el espacio que tiene el bebé para moverse. Es posible que notemos una diferencia en la sensación de sus movimientos sin que esto conlleve algún problema.
 
Existe la creencia generalizada de que las mamás veteranas suelen percibir con mayor facilidad los movimientos tempranos y suaves que las mamás primerizas. Esto se debe a que las mujeres que ya han tenido otros embarazos ya conocen esta sensación, porque las paredes del útero son más laxas, y además porque son capaces de distinguir mejor entre estas sutiles pataditas y otros movimientos intestinales, como los que son provocados por los gases. A veces, otros factores como el grosor de la pared uterina, que actúa como “colchón”, hacen que se retrase la percepción de los movimientos. La intensidad con la que la embarazada siente los movimientos del feto depende de las constitución materna, ya que las gestantes que están en su peso notan con más facilidad las patadas que las futuras mamás obesas.

La madre suele notar las famosas "pataditas" al cambiar de postura, estirarse o al sentarse tranquilamente a descansar. El bebé aprovecha esos momentos para golpear con brazos y piernas la pared del útero materno con períodos de actividad y de descanso. Según avanza el embarazo, la actividad se concentra en determinados momentos del día, por lo que pueden ser bastante predecibles.
 

¿Qué motiva al bebé a dar "pataditas" dentro del útero?

 El movimiento del bebé está influenciado por la alimentación de la madre y se estimula con el consumo de dulce. Durante este proceso, se produce un incremento de la glucosa en la sangre materna que pasa al bebé a través de la placenta y que anima al bebé a moverse rítmicamente y por períodos cortos de tiempo.
Los científicos han descubierto además que una fuerte descarga de adrenalina, que se produce tras un mal día en el trabajo o tras una discusión, tiene efectos en el feto porque esta hormona del estrés viaja a través del cordón umbilical y como consecuencia el bebé eleva su actividad.
En cambio, algunas mujeres se sorprenden cuando al intentar dormirse, su bebé empieza a jugar sin parar impidiendo que concilie el sueño. Esto se debe, según diversos estudios, a que todos los fetos disfrutan, entre las 21 y las 24 horas, de una fase de vigilia vinculada, al parecer, a la producción de cortisona de la madre. Esta hormona aumenta el sueño de la madre, pero despierta al niño. El desarrollo embrionario transcurre de forma similar en todos los bebés, pero cada niño se mueve de forma diferente en regularidad, frecuencia e intensidad. Las mujeres que están en su segundo o tercer embarazo lo saben porque han percibido las primeras pataditas de cada uno de sus hijos de una forma distinta.

Cuando el embrión mide sólo unos pocos centímetros, flota en el vientre materno, se balancea y gira en el líquido amniótico. A medida que va creciendo, los movimientos fetales son cada vez más precisos.
Todos los movimientos que realiza el feto, exigen coordinación entre la espina dorsal, la cabeza y los hombros. Los movimientos del futuro bebé no suponen ningún peligro para él, constituyen un buen entrenamiento y el líquido amniótico le protege.
Uno de los mitos más extendidos es que durante las últimas semanas el bebé deja de moverse, pero lo cierto es que le falta espacio y los movimientos se hacen más pausados, aunque sigue plenamente activo en el vientre de la madre.
 

 ¿Qué es lo que se siente?

 

La percepción de los movimientos del feto es una experiencia muy personal difícil de explicar. Algunas mujeres los describen como el batir de las alas de una mariposa, otras como una caricia suave dentro del abdomen y otras como la sensación de algo que está flotando o nadando en nuestro interior.
 
Si queremos reconocer sus primeros movimientos, podemos colocarnos semisentadas, con las manos por debajo del ombligo, concentrándonos en lo que sentimos. Las primeras veces,  la madre seguramente ignorará esos leves toques y movimientos, y los atribuirá al hambre o a los gases. Pero a medida que los sienta con más frecuencia empezará a notar la diferencia. Será más fácil distinguir esos primeros movimientos estando tranquilamente sentada o acostada.  Según vaya avanzando el embarazo, estos movimientos tan sutiles, se transformarán en las famosas "pataditas" .
 

 ¿Con qué frecuencia se deben notar los movimientos del bebé?


Durante el segundo trimestre, las patadas son poco frecuentes y ocurren de manera espaciada en el tiempo. No obstante, no existe un patrón fijo para medir los movimientos del bebé. Una vez que se empiecen a sentir con regularidad, los ginecólogos recomiendan observar su regularidad y su frecuencia, porque una reducción en la actividad del bebé podría indicar algún problema.
En el tercer trimestre del embarazo, puedes empezar a contar las pataditas de tu bebé. Los movimientos fetales son un signo de bienestar fetal, aunque hay que tener en cuenta que su intensidad y número es variable en cada feto. A título orientativo, en el tercer trimestre se suele percibir un mínimo de 10 movimientos al día. Y recuerda, más importante que contar cuántas veces se mueve el bebé es percibir, de pronto, que disminuyen los movimientos fetales, teniendo en cuenta que hay días que se pueden notar más o menos movimientos.

 Si pruebas a comparar tus sensaciones con las de otras embarazadas, no te asustes si no sientes lo mismo que tus amigas. Cada bebé es diferente en su modo de moverse, y no hay un patrón de movimiento ideal. Lo importante es que su nivel de actividad no cambie demasiado, con eso sabrás que lo más probable es que todo vaya bien.

 
 
 

1 comentario:

  1. Hoy en día se pueden visualizar todos los movimientos del bebé con las ecografías 3D.
    Es muy emocionante!! Mi sobrinito (o sobrinita) viene en camino y ha sido una dicha verlo en las ecografías.
    Uno hasta lo puede oir, es muy lindo!! No ha llegado y ya lo amo!!
    Las ecografías 3D son lo mejor!!

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