
Ya hemos mencionado anteriormente que para evitar el dolor en el parto teníamos un tipo de analgesia que era la epidural, pero actualmente existen diversas alternativas a la epidural en el partoEntre estas alternativas encontramos
Acupuntura: La acupuntura es una técnica médica tradicional china que consiste en la inserción y manipulación de agujas en el cuerpo con el objetivo de restaurar la salud y el bienestar en el paciente. Esta técnica también se utiliza pra reducir el dolor colocando las agujas en diversos puntos. En el caos del parto, estos puntos se encuentran en manos, pies y orejas. Además la futura mamá podrá hacer sobre cuatro sesiones de acupuntura dos o tres días antes de la
fase final del parto, para así poder controlar su angustia y que se
sienta más relajada.
Electroacupuntura: Es una técnica similar a
la acupuntura pero, en este caso, las agujas están sujetas a través de
unos pequeños hilos a unos instrumentos que emiten corrientes eléctricas
inocuas. Introduciendo las aguas en los puntos concretos, que son los
mismo que en la acupuntura (manos, pies y orejas), se estimula la
producción de endorfinas, serotonina y noradrenalina que son sustancias
naturales que funcionan como calmantes y que ayudan a aliviar el dolor
en el parto.
Shiatsu: Es una modalidad terapéutica de origen japonés en
donde un terapeuta aplica presión localizada en puntos específicos del
cuerpo del paciente, con el fin de aliviar el dolor y promover la salud
en general. En este caso se liberan endorfinas que ayudan a la madre a
relajarse en el momento del parto, y al igual que la acupuntura la
madre puede practicar esta técnica a partir de la 37ª semana de
embarazo.
Moxibustión: Esta técnica se aplica en los mismos
puntos que la acupuntura pero a través del calor. En la actualidad se
utilizan bastoncillos de artemisa, que una vez encendidos, deben de
ponerse a una distancia de dos centímetros sobre diversos puntos de la
piel. Esta técnica se dice que ayuda a que el feto tenga una posición
cefálica en el parto, para que así el parto vaginal sea menos doloroso.
Por lo tanto esta técnica ayuda a que el feto cambie su posición dentro
del vientre de la madre.
Hipnosis: En diversos estudios se afirma que las
embarazadas que hicieron uso de la hipnosis durante el embarazo tuvieron
una experiencia satisfactoria duante el parto. Así la tarea de parto
fue menos dolorosa, más corta y menor medicación durante y después del
trabajo de parto. La hipnosis desde los primeros síntomas de malestar
del embarazo ayuda a reducir la ansiedad y además disminuye la sensación
de náuseas y vómitos. También ayuda a la madre y al bebé a manterner un
estado anímico óptimo después del parto.
Estimulación nerviosa eléctrica transcutanea, más conocido como TENS:
es una técnica contra el dolor del parto muy utilizada en Estados
Unidos y Gran Bretaña. El objetivo de esta técnica es reducir el período
de dilatación y el dolor relacionado con el aplanamiento inicial del
cuello del útero. Se aplican sobre la piel tres o cuatro electrodos
conectados a un aparato que emite estímulos eléctricos. Los electrodos
se colocan sobre la región lumbosacra y sobre el abdomen. La intensidad
de los estímulos eléctricos la decide la futura mamá, en colaboración
con la matrona, según la intensidad del dolor y la frecuencia de las
contracciones.
Inyecciones de agua destilada en el Rombo de Michaelis: El
rombo de Michaelis es la zona lumbar comprendida entre la apófisis
espinosa de la quínta vértebra lumbar, el vértice del pliegue
interglúteo y la espina ilíaca posterosuperior. Este tratamiento
analgésico que se lleva a cabo en la fase inicial del
parto, consiste en la infiltración mediante cuatro inyecciones, bien
subcutáneas o bien intradérmicas, de agua estéril. La más recomendada es
la subcutánea por ser menos dolorosa y tener la misma eficacia que la
intradérmica. Se realizan 2 punciones laterales que coinciden con las
espinas iliacas y otras dos 2 o 3 cm por debajo de estas.
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