
El embarazo psicológico aparece en dos situaciones opuestas:
- Cuando la mujeres tiene muchas ganas de tener un hijo.
- Cuando existe fobia a quedarse embarazada.
En los dos casos, la mente se impone al cuerpo. Bajo el efecto del miedo o del deseo de ser madre, las hormonas se descontrolan, y, con ellas, el funcionamiento de los ovarios. Estos desajustes provocan la mayoría de las manifestaciones clínicas de una verdadera gestación e incluso algunas pacientes dan positivo en las pruevas de embarazo. Las principales manifestaciones que puede presentar una mujeres en esta situación son:
- Ausencia de menstruación durante nueve meses, es decir, el tiempo que dura un embarazo real.
- Modificaciones en las glándulas mamarias: que se vuelven más turgentes y segregan leche y calostro.
- Sensación subjetiva de movimientos fetales.
- Náuseas y vómitos: puede haber constipación y problemas de apetito.
- Aumento de peso: generalmente mayor qeu los verdaderos embarazos.

- Mujeres jóvenes recién casadas o solteras jóvenes que tienen mucho miedo a quedarse embarazadas.
- Mujeres con fuertes deseos de ser madres: esto ocurre con más frecuencia en aquellas que se han vuelto a casar y quieren complacer el deseo de su pareja de tener hijos.
- Mujeres que sienten un enorme deseo de participar en la experiencia del embarzo de un miembro de la familia o de alguien muy cercano.
- Mujeres de cierta edad en las que subyace casi siempre la idea inconsiente de que aún es fértil llegado el momento de la menopausia.
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