PARTO EN EL AGUA

El primer parto en el agua registrado tuvo lugar en Francia en 1803. Este suceso fuer recogido en el periódico médico francés que argumenta que una mujer que habia estado en trabajo de parto durante cuarenta y ocho horas encontró un alivio en su lento proceso sumergiéndose en agua caliente. Despés de estar durante poco tiempo en agua caliente el bebé salió rapidamente sin que le diese tiempo a la madre a salir del agua para dar a luz. 

Una de las primeras personas  que propuso el parto en el agua fue un médico francés llamado Michel Odent. Odent afirmó que el dándole a la mujer una tina con agua caliente para el trabajo de parto les ofrecía más comodidad y libertad de las que nunca había gozado la mujer parturienta.  Por otra parte Odent descubrió que cuando las contracciones de la mujer se vuelven más dolorosas y menos eficaces, el descansar en el agua caliente suele proporcionarles alivio, especialmente para las mujeres cuya dilatación no progresa más de cinco centímetros. Pero ¿qué ventajas y desventajas puede presentar este tipo de parto?

Entre las ventajas que presenta este tipo de parto podemos destacar:

• Menos desgarres y episiotomías:  Los nacimientos bajo el agua producen menos desgarres en el periné así como episiotomías (incisiones o cortes en el periné). Esto se debe a que los tejidos y la piel  en el agua se estiran con mayor facilidad.
• Efecto relajante y alivio del dolor: El agua tibia ayuda a la madre aliviar su dolor y a relajarse. Esto reduce la necesidad de analgesia y al estar más relajada la madre puede controlar mejor su respiración.
• Posición más favorable: La posición que se utiliza en el parto en el agua es "de cuclillas" lo que hace que el canal vaginal se dilate con mayor facilidad. Además la fuerza de la gravedad ayuda a facilitar el nacimiento y además al estar bajo el agua no hay riesgo de que el bebé caiga de golpe.
• Menos trauma para el recién nacido: El agua tibia es una ambiente similar al que alberga al recién nacido durante los nueve meses de embarazo. 

Las desventajas y riesgos que puede presentar el parto en el agua tenemos:

• Riesgo de infección: Debido a la fuerza que utilizas al pujar es normal que evacúes tus intestinos durante el labor del parto. En los partos "secos" no hay este riesgo de infección, sin embargo es evidente que el agua siempre tiene algún tipo de contaminación por lo tanto el riesgo aumenta notablemente. 
• Ruptura del cordón umbilical:  En algunos casos el cordón umbilical se rompió produciendo hemorragias en el recién nacido con lo que necesita una transfusión sanguínea.
• Inhalar agua: Se puede producir que el recién nacido inhale agua pero este suceso es poco frecuente ya que los reflejos del bebé hacen que respire cuando se encuentra en contacto con el aire y no con el agua.
• Desaceleración del labor del parto: Es importante no sumergirse en agua durente las primeras contracciones ya que esto podría retrasar el labor del parto debido a qeu la madre se relaje demasiado. Por lo tanto es recomendable no sumergirse en agua antes de los cinco centímetros de dilatación.