Para poder entender el propio proceso del embarazo y el parto, la mujer necesita saber qué es lo que está ocurriendo en su interior. Esto nos lleva a la necesidad de explicar a las futuras madres cómo es su aparato reproductor y qué cambios fisiológicos va a experimentar su cuerpo durante el embarazo. Para ello, desarrollamos a continuación una breve explicación de la anatomía y fisiología del aparato reproductor femenino.
Los órganos reproductores femeninos se clasifican en externos e internos. Los órganos externos son el monte de Venus y la vulva, mientras que los órganos internos son los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y la vagina.
Vista frontal de los órganos reproductores femeninos internos |
Centrándonos ya en los órganos internos, en esta entrada hablaremos del útero y de una parte "especial" de este órgano, el llamado cuello del útero o cérvix.
- El útero o matriz es donde va a crecer el bebé. Es un órgano hueco, situado por detrás de la vejiga de la orina y por delante del recto. En condiciones normales (sin embarazo) es del tamaño aproximado de una pera, que se encuentra boca abajo, y pesa sólo unos 60 gramos. Generalmente, hasta el tercer/cuarto mes no se empieza a apreciar externamente su crecimiento, y va aumentando progresivamente conforme crece el bebé dentro. Hay que contar con que, dentro del útero, aparte del bebé, también se encuentran “las aguas” y la placenta, que sirve para que esté alimentado.
Vista superior de un útero real por laparoscopia. |
El útero se sitúa detrás de la vejiga y delante del recto. |
Datos sobre el útero:
- El útero tiene dos capas. Cuando no existe embarazo, la capa más interna (llamada endometrio) es la que se desprende todos los meses produciendo “el periodo” o "regla”. Cuando se produce el embarazo, es sobre esta capa donde el feto va a empezar a crecer y a alimentarse a través de la placenta, que surgirá también sobre esta capa.
- Después del tercer mes, las paredes del útero van adelgazando, haciéndose más finas cada vez, y por eso por lo que al final del embarazo podemos notar los “bultitos” del niño (manos, pies...).
- Sobre todo en el tercer trimestre el útero ya crecido presiona sobre la vejiga, provocando las ganas de orinar frecuentes aunque sea en poca cantidad.
- Igualmente, por la presión que ejerce sobre el intestino y por otros cambios que se producen en el aparato digestivo, es habitual el estreñimiento.
- A veces, también, conforme va creciendo el útero, se hace una mayor presión sobre el estómago que provoca “ardores”, que nada tiene que ver con que el niño tenga más o menos pelo.
- Al final del embarazo el útero llega a pesar hasta un kilo.
- Cuando llegue el momento del parto el útero va a empezar a contraerse, y esas contracciones son las que van a hacer que el bebé nazca.
- El cuello del útero o cérvix es la parte del útero que se va a ir dilatando con las contracciones en el parto, hasta que llegue a diez centímetros y permita la salida del bebé. En el momento en que una mujer queda embarazada, en el cuello se produce un moco muy denso y pegajoso que lo tapona. Es el tapón mucoso. Este tapón impide que las bacterias u otras sustancias pasen al interior del útero y puedan dañar al bebé. A veces, este tapón mucoso se expulsa cuando empieza la dilatación. Es lo que se conoce como “pintar el parto”.
El cuello del útero también es conocido como cérvix u "hocico de tenca" por su forma.
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